Tu cesta está vacía
Para momentos más zen: póntelo, cierra los ojos y respira.
Cuando se abrieron de par en par las puertas de Svalbard para dejar entrar las semillas de sésamo, el planeta pudo respirar tranquilo. O puede que el planeta no, pero sí al menos nosotros. Con todas sus aplicaciones, ¡como para no guardar una copia! Para elaborar arroces, panes y todo tipo de salsas son geniales, ¡o espolvoreadas sobre galletas! Y como aliño de pastas y ensaladas, ni te cuento… Además, protegen la flora bacteriana, reducen el colesterol, favorecen el descanso y retrasan el envejecimiento celular. Así que en forma de pendiente son de lo más ¡Pure in the Sky!